Si tú decides que te gustaría ser dueño de un negocio, comprar uno existente no es la única forma de lograr tu objetivo. En cambio, podrías iniciar un negocio desde cero o comprar una franquicia de marca nacional. Como verás a continuación, cada una de estas opciones tiene sus pros y sus contras. Para muchos aspirantes a emprendedor, comprar un negocio existente sin franquicia es la alternativa más atractiva; pero es importante considerar todas tus opciones antes de realizar una inversión tan importante.
Tres maneras de ser dueño de tu propio negocio.
Ser dueño de un negocio iniciando desde cero.
Independientemente del tipo de negocio que deseas ser dueño (venta minorista, servicio, fabricación o distribución de productos), siempre tienes la opción de comenzar desde cero y crear una empresa nueva según tus especificaciones exactas. A continuación, te presento algunas consideraciones que deben tenerse en cuenta al evaluar esta opción.
Los pros.
- Costo relativamente bajo. Por lo general, puedes ser dueño de un negocio por menos de lo que costaría comprar uno. Si el negocio que estás pensando en comprar es rentable en lo mínimo, el vendedor querrá dinero por la plusvalía: el valor intangible que va más allá del valor de los activos comerciales básicos. Representa, por ejemplo, el valor de una base de clientes leales y quizás una buena reputación en el mercado. Por el contrario, cuando comienzas un negocio desde cero, no solo evitas pagar por el “goodwill”, sino que puedes reunir los activos exactos que crees que necesitará. El “goodwill” casi siempre está sobrevalorado, al menos por el vendedor; por ejemplo, si compras un restaurante popular pero tu comida no está a la altura de lo que los clientes están acostumbrados, la lealtad desaparecerá rápidamente. Por el contrario, un nuevo restaurante con excelente comida generará entusiasmo (y su propio “goodwill”) con bastante rapidez, y no habrás pagado por la base de clientes existente.
- La alegría de la creación. Tienes la satisfacción de empezar de cero y hacer que el negocio sea exactamente lo que quieres. El negocio tendrá tu personalidad impresa de manera indeleble. Y si el negocio prospera, sentirás el cálido resplandor del orgullo.
- Control. Serás el único en tomar decisiones sobre cómo iniciar y administrar tu negocio. No estarás obligado a ceñirte a las prácticas de tu predecesor ni a seguir la línea de un franquiciador.
Los contras.
- Mayor riesgo. Sumergirte en lo desconocido conlleva un mayor riesgo que comprar un negocio existente que tenga un buen historial. Al principio, participarás en un experimento para determinar si tu concepto funcionará. E incluso si los clientes acuden en masa a tu nuevo negocio, tendrás que lidiar con muchos problemas, como precios, contratación de empleados, configuración de sistemas comerciales, etc., que ya se habrían abordado si hubieras comprado una empresa en funcionamiento.
- Dificultad para reunir fondos. Es posible que te resulte difícil encontrar un banco u otro prestamista que te proporcione los fondos que necesitas para iniciar un negocio. Los prestamistas a menudo desconfían de las empresas nuevas.
- Adivinar en la toma de decisiones. Deberás tomar decisiones comerciales importantes sin experiencia propia, o sin el beneficio de una estructura comercial existente y posiblemente incluso sin la sabiduría del antiguo propietario. Por ejemplo, ¿cómo deberías fijar el precio de tus bienes o servicios?, ¿Qué tipo de inventario debes mantener?, ¿Qué tipo de publicidad apoyará mejor tu negocio? Esta es la otra cara del elemento positivo de tener un control total; ser responsable de todas las decisiones significa que debes resolver todo tu mismo.
- No existe una base de clientes leales. Deberás encontrar formas de que la gente sepa que estás ahí. Luego, tendrás que convertirlos minuciosamente en clientes leales o en clientes que no solo regresen a ti una y otra vez por tus bienes o servicios, sino que también les cuenten a otros sobre ti; que la mejor manera de desarrollar tu negocio.
- Sin flujo de caja inmediato. Dado que no tienes una base de clientes, puede tomar tiempo para que el dinero comience a llegar. Y debido a que es posible que no tengas experiencia en establecer sistemas, cobrar deudas y administrar inventario, puede tomar un período aún más largo para que el negocio comience a generar ganancias.
- Encontrar una ubicación adecuada. Si la ubicación es importante para tu nuevo negocio, por ejemplo, si necesitas estar en un lugar de alta visibilidad y mucho tráfico, tendrás que dedicar tiempo y esfuerzo para encontrar el lugar adecuado para alquilar. Luego viene la tarea de negociar un contrato de arrendamiento favorable y posiblemente el gasto de renovar el local para satisfacer tus necesidades. Si existe una empresa que ha hecho que una ubicación barata o poco convencional funcione, probablemente te resultará imposible replicarla.
- No hay sistemas. Tendrás que configurar sistemas de contabilidad y teneduría de libros. Lo difícil que sea esto dependerá de tu experiencia y comodidad con tareas como esta. A pesar de que existen excelentes softwares disponibles para ayudarte a hacer esto por ti mismo con un poco de ayuda profesional como máximo, esto puede ser una distracción que te quite tiempo del manejo del negocio.
- No hay empleados. A menos que vaya a ser un negocio de una sola persona, tendrás que encontrar y capacitar empleados competentes, lo que puede ser una tarea más exigente de lo que imaginas.
- Conectarte con proveedores. Sin relaciones establecidas, deberás buscar proveedores confiables y rentables.
Aunque la lista de aspectos negativos puede parecer larga, a través del trabajo duro y la buena suerte, es posible que descubras que comenzar un negocio desde cero se acerca más a satisfacer tus necesidades que los otros medios para convertirte en propietario de un negocio.
Comprar una franquicia.
Muchas personas se hacen dueños de un negocio comprando una franquicia a un franquiciador. Algunas de estas personas pueden salir adelante, pero otras encuentran la experiencia frustrante, decepcionante e incluso desastrosa económicamente. En gran parte, esto se debe a que la mayoría de las franquicias tienen un precio excesivo cuando se calculan todas los honorarios y costos continuos. Para la mayoría de las personas que planean tener un negocio, la ruta de la franquicia es probablemente la más problemática. Pero al igual que los otros métodos de propiedad, existen factores positivos y negativos que se debe tomar en cuenta.
Los pros.
Reconocimiento de nombre. Un franquiciador bien administrado, que utiliza su propio dinero más los cargos publicitarios de los franquiciados, puede invertir dinero en publicidad regional y nacional para ayudar a los consumidores a familiarizarse con la marca. Al convertirte en franquiciado, obtienes el beneficio de esa publicidad. Si el nombre tiene buena reputación, empezarás a beneficiarse de él desde el primer día que abras las puertas del negocio.
Un plan preciso para hacer negocios. Normalmente, el franquiciador te proporcionará formación y un manual de operaciones. El franquiciador probablemente te ayudará a encontrar una ubicación adecuada y a comprar el equipo necesario. Y si estás trabajando con una buena franquicia, a menudo puedes contar con el franquiciador para ofrecerte consejos si te encuentras en un problema.
El crédito está disponible. Los franquiciadores con frecuencia te permiten pagar la mayor parte de los costos iniciales durante un período de años, entonces no tendrás que recurrir a un banco u otro prestamista para obtener dinero.
Protección territorial. Es posible que tengas derechos exclusivos sobre un negocio de franquicia dentro de un área geográfica definida. Pero cada vez más, las protecciones territoriales son inexistentes.
Los contras.
- Muchas franquicias son basura. Actualmente están a la venta decenas de miles de franquicias diferentes. Muchas tienen poco o ningún reconocimiento de nombre, costos altos y perspectivas deficientes; al punto que iniciar un negocio similar por tu cuenta sería mucho más barato y ofrecería mejores posibilidades de éxito.
- Costos relativamente altos. Los franquiciadores te quitan dinero de muchas, muchas formas, lo que a menudo dificulta mucho que los propietarios de franquicias conocidas obtengan una ganancia decente. Además de la tarifa básica para comprar la franquicia, es posible que debas pagar al franquiciador por el equipo y los suministros necesarios y por una parte del costo publicitario. Además, es posible que debas enviarle al franquiciador una parte de tus ingresos brutos cada mes. Las tarifas de franquicia a menudo pueden sumar más del 10% de los ingresos brutos mensuales de la empresa.
- Muy poca flexibilidad. Si compras una franquicia, terminas cumpliendo las instrucciones de la franquicia. Para el franquiciador, es un asunto de tómalo-o-déjalo. Si no te importa recibir órdenes sobre todos los detalles del negocio, ser un franquiciado puede funcionar bien para ti. Pero muchos emprendedores son personas independientes que se molestan con la reglamentación que a menudo conlleva ser un franquiciado.
- Contratos a largo plazo. Comprar una franquicia casi siempre significa firmar un contrato a largo plazo en el que cada cláusula se inclina fuertemente a favor del franquiciador. Rara vez es posible negociar condiciones más equitativas. El contrato de franquicia generalmente se ofrece sobre la base de tómalo-o-déjalo.
- Difícil de salirse. Si el negocio no está a la altura de tus expectativas, puede ser difícil salir de ahí, incluso si estás dispuesto a renunciar al dinero invertido hasta ese momento. Es probable que tenga obligaciones financieras continuas con el franquiciador, sino que además vender el negocio a otra persona no resulta tan fácil. Puede que haya pocos interesados. E incluso si encuentras a alguien que esté interesado, esa persona puede no ser aceptable para el franquiciador, quien probablemente se ha reservado el derecho de aprobar o desaprobar cualquier venta de una franquicia y de hacer cambios en el contrato de franquicia que podrían hacer que sea menos deseable un nuevo comprador.
Dados todos estos factores, debes pensar dos veces antes de contratar el costo y la inflexibilidad de una franquicia.

Haz tu tarea. Antes de registrarse para una franquicia, pide una copia del acuerdo de franquicia propuesto y revísalo cuidadosamente. Si hay partes que no comprendes completamente, consulta a tu Bussines Broker, comunícate con varios franquiciados actuales y averigüa qué piensan de trabajar con el franquiciador que estás considerando. Toda esta información es fundamental para la toma de decisiones.
Ser dueño de un negocio comprando un negocio existente.
Comprar un negocio existente tiene su propio conjunto de características positivas y negativas. Pero tú, como muchos otros, puede encontrar que es un enfoque deseable y un objetivo que puedes alcanzar con la ayuda de tu Business Broker de Florida New Dream.
Los pros.
- No es necesario inventar nada. Un negocio existente tiene un historial, un registro, por lo que puedes saber si el concepto es sólido y rentable.
- Una base de clientes existente. Tienes una ventaja para comenzar a construir una lista de clientes, a menudo la parte más difícil de establecer un negocio. Para verificar la imagen brillante que el vendedor probablemente explique sobre lo felices y leales que son los clientes existentes, tu deberías hablar con alguno de esos clientes.
- Flujo de efectivo inmediato. La adquisición de un negocio saludable generalmente significa que el dinero fluye desde el principio. En el mejor de los casos, estos fondos cubrirán tus gastos y dejarán lo suficiente para pagarte por tu tiempo y esfuerzo en la gestión del negocio.
- Financiamiento del vendedor. En algunos casos, no tendrás que buscar fondos, aparte del pago inicial y una modesta reserva de efectivo. Esto se debe a que algunos vendedores de pequeños negocios te permitirán pagar una parte del precio de venta durante un período de tres a cinco años.
- Una ubicación existente. El negocio puede tener una ubicación establecida que esté protegida por un contrato de arrendamiento favorable durante varios años. Si es así, puedes seguir operando desde el mismo lugar. No tendrás que volver a educar a los clientes sobre dónde encontrar el negocio, y no tendrás que hacer una búsqueda de locales adecuados.
- Asistencia experta. Muchas veces, el vendedor aceptará quedarse como empleado o consultor para ayudarte a conocer los matices del negocio y facilitar la transición. Y si el vendedor no está dispuesto a ayudar durante más de uno o dos meses, probablemente, tú puedes contar con la ayuda de empleados de mucho tiempo que se quedarán, brindándote el beneficio de su experiencia y conocimiento. En resumen, si la transición se gestiona correctamente, no estarás solo con una nueva empresa.
- Contratos con proveedores y vendedores. El negocio puede tener relaciones y contratos continuos con proveedores y vendedores, quizás en términos favorables. A menudo, podrás beneficiarte de dichos contratos y no tendrás que formar nuevas relaciones, lo que puede ser una prueba que lleve mucho tiempo.
- Riesgo reducido de fracaso empresarial. Las estadísticas muestran que los negocios establecidos tienen muchas menos probabilidades de fracasar que las empresas que comienzan desde cero.
Los contras.
- Usar el concepto de otra persona. Cuando pagas una cantidad sustancial por un negocio existente, por definición estás dando un gran valor al concepto de negocio de otra persona. De ello se deduce que faltará algo de la emoción de crear algo por tu cuenta. Pero también es cierto que, a lo largo del tiempo, podrás introducir tus propias buenas ideas al modelo de negocio ya exitoso. O, dicho de otra manera, tendrás muchas oportunidades de mejorar un buen negocio.
- Costo relativamente alto. Por lo general, para obtener los beneficios de comprar un negocio existente, deberás pagar algo más allá del valor de los activos comerciales: un intangible llamado “goodwill”. Puedes ver esto como el precio que pagas para reducir los riesgos inherentes a una nueva empresa. También es la recompensa del vendedor por construir un negocio exitoso. En los negocios como en cualquier otro lugar, nada es gratis.
- Posibilidad de problemas ocultos. La gran mayoría de los dueños de negocios, incluidos aquellos que buscan vender sus negocios, son personas honestas. Especialmente si investigas con paciencia y diligencia todos los aspectos del negocio, es muy probable que recibas suficiente información sólida para evaluar con sensatez tus perspectivas. Aun así, siempre existe la posibilidad de que un vendedor turbio distorsione u oculte hechos clave. Si sigues las sugerencias de esta web y consultas a un Business Broker de Florida New Dream antes de comprar, puedes disminuir en gran medida, pero no eliminar, las posibilidades de éxito de la deshonestidad de un vendedor.
Debido a que estás leyendo este sitio web, probablemente ya crees que comprar un negocio en marcha es una opción atractiva para ser dueño de un negocio. Probablemente, los beneficios antes enumerados te dan más razones para considerarlo.